Gogol Bordello

Alejándome un poco (o un mucho) de los sintetizadores y el thumpa thumpa (horriblemente bien conocido en español como "punchis punchis"), me aproximo esta vez a un estilo musical que durante mucho tiempo temí y evité. Definitivamente se trata de un sonido que me saca de mi costumbre, mi zona de confort y me adentra a un mundo completamente diferente. Y no, afortunadamente no hablo de la trova, si no del Gypsy punk, música de la cual huí durante gran parte de mi vida, todo gracias a Mago de Oz, agrupación a la cual repudio (aunque no son totalmente del mismo estilo).

¿Y quién fue el culpable de tal acercamiento? Se trata de la banda estadounidense-rusa-ucraniana Gogol Bordello (nombre compuesto por el apellido del dramaturgo ruso Nikolai Gogol y la palabra bordello, que significa simplemente "burdel") la cual, establecida en Nueva York, se dio a conocer en 1999, con su disco Voi-La Intruder. A través de su música, Gogol Bordello pretende hacer lo mismo que su "patrón" [Nikolai Gogol], que es propagar la cultura de Ucrania en otros países.

Y de eso se trata, básicamente, Gogol Bordello, son una bola de tipos que se dedicaron a "occidentalizar" la música tradicional de su tierra natal (bueno, en realidad sólo la del vocalista, Eugene Hütz, pues los demás son rusos), cantando letras en inglés e incluyendo como elemento esencial de su sonido los instrumentos característicos del punk.

Y bueno, es realmente poco lo que sé de estos hombres pues, no fue hasta el 2007, cuando lanzaron su cuarto album, Super Taranta!, que los conocí y, con canciones como Wanderlust King, Harem In Tuscany (Taranta), Suddenly... (I Miss Carpaty) y American Wedding, lucían un estilo muy folk, muy rock, muy punk y, sobre todas las cosas, muy cómico. Sí, fue el sonido "chistoso" de Gogol Bordello que me atrajo en un inicio y que me hicieron escuchar su disco más de una vez. Sin embargo, al escucharlo nuevamente, pude ver que ese sonido cómico aplicaba hasta para sus letras más "serias", haciéndolo un disco tan, pero tan divertido.

Se trata de un sonido muy difícil de describir para mí, pues escucharlo al principio me resultó muy incómodo y ajeno; sin embargo, terminó por convencerme muy rápidamente, haciéndome amigo de un género al que tanto le había negado mi atención (shame on me). Y la verdad es que me queda mucho que descubrir de ellos, pero veo a Super Taranta! como un perfecto disco introductorio: divertido, ligero, cómico, folclórico y variado, aunque muy temático y consistente.

Si no les convence irse directito a escuchar un disco entero, tengo acá la perfecta introducción y que cabe completamente dentro de mis intereses musicales: se trata de la primera colaboración que realizaron con la Reina del Pop (sí, cosa rara, Gogol Bordello + Madonna), una reinvención de su canción La Isla Bonita, mezclada con la canción tradicional rumana Lela Pala Tute... Escúchenla aquí, siendo interpretada por Madonna y el Kolpakov Trio. Como dato curioso, la segunda colaboración con la Señora Material fue la criticadísima película Filth and Wisdom, protagonizada por Eugene Hütz y dirigida por Madonna misma.

Opino que es un buen punto para iniciar con el estilo de este grupo, de un modo completamente agradable y light, pues fue la manera con la cual terminé llevándome muy bien con la música de esta bola de locos coloridos, que crearon el primer ejemplo de música Gypsy punk que pudo gustarme, por crear la mezcla ideal entre humor y cultura, mezcla que es perfecta para rockear y saltar todo el día.