Rebanadas de sirena: chapuzón sónico

Ok, ok Porter también tiene muchos detractores... Sin embargo, la mayoría de éstos tiende a clavarse en criticar la “pose” de ‘mírenme soy tan indie por vestirme raro y cantar chistoso’ de su vocalista (Juan Carlos Pereda f.k.a.* Mussgo c.k.a** Juan Son) antes que argumentar sobre la propuesta musical. ¿Pero saben? no creo que Juan Son haya podido mantener dicha pose tan larga y coherentemente si no fuera porque en verdad tiene algo de bicho excéntrico. Y es que esa ‘rarez’ es más que notable en las decisiones musicales que tomó para su incursión solista: Mermaid Sashimi (2009).

Al parecer este disco está hecho de lo que no pudo entrar dentro del catálogo Porter. Juan Son comenta que al proponérselas a sus compañeros ellos dijeron “no, son muy pop y nosotros somos una banda de rock”, y en última instancia fue esa (probablemente) una de las razones por las que decidieron separarse.

El álbum cuenta con 12 tracks, aunque creo que dos califican más como interludios que como canciones. Temáticamente hay un collage de cosas (¿qué puede esperarse de un album titulado Mermaid Sashimi?), pero parece que hay una constante de ironía y referencias acuíferas a lo largo de la grabación.

The Remains es el primer chapuzón: una especie de balada melancólica plagada por una atmósfera claroscura que va agarrando fuerza, melodía y beat mientras avanza. Le sigue Nada (el single más obvio) que destaca por la lírica surrealista intercalada sobre la combinación de un beat sencillo con arreglos de cuerdas que sólo pudieron salir de un cuento. A continuación Mermaid Sashimi (mi favorita): sonidos juguetones, literalmente burbujeantes, que te sumergen en cándidos espacios de lo que podría describir como un electro-pop acuático. Goldfish, por otro lado, cuenta con elementos más reconocibles (guitarras, teclados, arreglos medio rockeros) pero con un toque vivaz y bailable. Luego está Captain Whirlpool, que es sin duda la más divertida del álbum (y mi segunda favorita): comienza como una entrada circense (trompetas, tambores y xilófono incluidos) para al final transformarse en una melodía electro-espacial cuasi minimalista. Le sigue Unicorn's Puberty, que remite inmediatamente a la electrónica ochentera medio-NewWave-medio-SynthPop muy á la Depeche Mode por allá del Some Great Reward de 1984.

El Resplandor cae mucho en el territorio familiar de Porter, punto. En cuanto a En Camilla Al Quirófano (A Medio Sedar) y Marianela, solo puede decirse que son un interludio atmosférico y la versión instrumental de Nada, respectivamente. Monitor Flotando Muestra Señales De Vida empieza muy atmosféricamente y conforme se incorpora la voz manipulada electrónicamente del cantante se nos va abriendo el camino a la siguiente canción: Toma Esta Menta, lo más experimental del álbum pues conjuga elementos del jazz netamente clásico con ruidos de juguetes manipulados y distorsiones varias.

Finalmente Ana Paula, que cierra con la voz de Juan sobre una textura "vibrante" al tiempo que entra un acordeón (¿u organillo?) y una pandereta, simple y sencillo… Aparentemente; de súbito entran un piano y unas cuerdas que transforman lo que era una melodía cantarina en algo melancólico y sutil. Luego de esto aparece un hidden track netamente jazzero que en verdad desconcierta (pero que no se escucha nada mal).

En suma, este disco tiene una propuesta genuinamente interesante (más si consideramos que es un artista nacional). Es obvio que al muchacho le gusta Björk y trata de emular algo de lo que ella hace con la voz, y aunque no logra el mismo efecto (al menos en mi opinión), sí me hace pensar que todavía hay mucho que esperar de él en el futuro y en general de nuestra escena (lo cual es un plus verdaderamente optimista).

* Formerly known as
** Currently known as