Otra del clan Sigsworth.

Y no es un clan tipo el Trevi-Andrade. Este clan es distinto. Por sus filas han desfilado Seal, Imogen Heap, Björk, Madonna, Britney Spears, Alanis Morissette, etc. Hablo de Kate Havnevik. El afamado productor de música ambiental/electrónica la ayudó a impulsar su carrera y la ayudó a co-escribir varios temas de su debut Melankton. Musicalmente muchos la comparan con Imogen Heap: es un pop electrónico muy etéreo, con sus momentos de intensidad, pero generalmente tiene beats muy tranquilos y melodiosos. No es la electrónica bailable de los DJs (uno piensa en electrónica y enseguida viene a la mente el punchis-punchis). Su voz, dicen, se parece a la de Dido. Sin embargo Kate no suele concentrarse en su voz. Su fuerte no son coros que se te enganchen. Al contrario, sus letras son bastante simples (tal vez porque es Noruega y no tiene un dominio al 100% del lenguaje anglosajón). El mejor aspecto de sus canciones es la ambientación: los pincelazos electrónicos que ya mencioné se combinan con cuerdas y vientos que convergen en un sentimiento a veces orquestral y otras veces caótico (y no lo digo porque sea malo, la verdad eso me encanta). Destacan Kaleidoskope, Timeless, Unlike Me. Varios de los tracks de Melankton tuvieron apariciones breves en series televisivas como Grey’s Anatomy o Dr. House. Como mencioné en mi post pasado, Kate también le prestó su voz a Mono Band. El track que surgió de esta colaboración, de nombre Crazy, también tiene un marcado sonido Havnevikeano (y no solo porque lo canta con su bella voz).

Actualmente Kate Havnevik está concentrada en su segundo disco. Lleva ya un buen rato en eso, al parecer por conflictos con disqueras, pero promete que saldrá a finales de este año. Se rumora que trabaja en Polonia con Marius De Vries y de nuevo con Guy Sigsworth, y se espera que el disco tenga el éxito esperado que Melankton no tuvo (y merecía, créanme).

Para soportar la espera, Havnevik lanzó dos sencillos (que a ciencia cierta no se saben si estarán incluídos en el álbum o no). El primero, Halo (no, no es cover ni de las Pussycat Dolls, ni de Beyoncé, ni de Texas), habla sobre cómo uno puede encontrar el amor en cualquier lado (habiendo 6 millones de millones de habitantes), y transformando los mismos sonidos nostálgicos que Alanis Morissette utilizó en “It’s a Bitch to Grow Up” (producido por Sigsworth, no por casualidad) en tonadas completamente alegres. Y el segundo, Show Me Love, donde implora que la amen, que le muestren como se siente el amor; todo esto en medio de interesantes experimentos en las percusiones, y con un toque especial de sintetizadores que a veces es suave, y a veces crece hasta “ensombrecer” la bella voz de Kate.