lunes, 3 de agosto de 2009

El misticismo femenino de Bat For Lashes.








Ok, estoy enamorado de Natasha Kahn (platónicamente claro). La única remanente de lo que alguna vez fue un cuarteto de chicas y que ahora sólo es la solista de alias Bat For Lashes, es una británica de ascendencia pakistaní que tiene, a falta de una mejor palabra, el "algo" (vaya deuda musical que le tengo al amigo que me la presentó, wink, wink!).
Este dichoso "algo" es aquél que te hace quedártele viendo a esos ojos marrones y sentir que no sólo no estás viendo a una especie de hermana mayor y más guapa de Lily Allen sino que estás en presencia de un alma multifacética: a la vez fuerte y frágil, tímida y sexy, mujer y chamán, reservada y aún así con una infinita necesidad de expresión... En suma, una artista real.
Es el mismo "algo" que puede encontrarse en una voz increíblemente magnética así como en la excepcional manera de usarla (a medio camino entre el susurro/balbuceo y el histrionismo vocal más emotivo posible). Y bueno, tal vez me apresuro a ponerla en un pedestal demasiado pronto, pero es que imagínense mi emoción cuando lo primero que leí sobre ella en wikipedia (aún antes de escucharla) fue la comparación con otras de nuestras mujeres favoritas como Björk, PJ Harvey, Tori Amos, Dolores O'riordan, Siouxsie y Fionna Apple (mi amigo la comparó con Imogen Heap y Émilie Simon); acto seguido, la escuché y... fue un Yeah! inmediato.

Sin embargo, la más grata sorpresa fue que no era sólo una mezcla/reinvención/imitación de las antes mencionadas sino que de alguna forma era una voz completamente nueva (para nosotros los neofitos, al menos) que rescataba y celebraba aquél mismo espíritu de mujer-portentosa de aquéllas que, sobra decirlo, son sus influencias musicales más claras. Y especifico 'musicales' porque resulta que la señorita Kahn es también una artista plástica con otras influencias visuales en su obra. Ella diseña su vestuario, sus escenarios, el artwork de sus discos y el concepto de sus videos (además de escribir, componer y tocar sus canciones) ¿como podría uno no enamorarse de tal prodigio?; en más de un sentido es muy parecida a M.I.A.: ambas son británicas hijas de inmigrantes de un país cercano a la India, son artistas multimedia (con girl power del bueno) y mezclan varios estilos musicales en su sonido. Por el contrario, donde Maya Arulpragasam (nombre real de M.I.A.) explota el exotismo folklórico de la cultura urbana, Natasha trata de desprenderse del urbanismo en pos de narrarnos cuentos fantásticos sobre lo primigenio y lo mitológico.

Ahora bien, se preguntarán cuál es el género en el que la podemos ubicar pero ¿saben una cosa? En verdad no importa. Ella usa instrumenlizaciones muy variadas que no dejan catalogar con simpleza: desde el clavicémbalo (doble Yeah!), el arpa y el piano, hasta los sintetizadores, los metales, los tambores tribales, las manos y quién sabe que tanto más... diría que es un género Místico, pues la atmósfera de todas sus canciones me remite a eso: un espacio misterioso y mágico... como interpretadas en una cueva o una catedral (creo que Pop genuinamente gótico aplica también).

El oro y el pelaje son los símbolos elegidos para describir su visión del mundo. El oro es lo femenino (brillante, cálido, delicado) y el pelaje es lo salvaje y pagano (masculinidad latente y tersa). Y en su álbum debut, Fur and Gold (2006), se explaya esa visión esotérica mediante canciones sobre magos, talismanes y Tahití, pero también cuenta cuentos sobre la vida cotidiana que retratan relaciones viciadas, las amistades y la envidia.
En su segundo LP, Two Suns (2009), el asunto se torna épico . Decide seguir esta tendencia de formarse un alter ego (bautizada Pearl) para discutir la dualidad humana. Pero en lugar de caer en lugares comunes opta por integrar esta dualidad al todo y no sólo dividir las personalidades (cough, Beyoncé/Sasha Fierce, cough) en un álbum más atrevido, con mayor beat y más resonancia emocional.

Total que el regocijo con Bat For Lashes es bastante (por escucharla y por poder compartiles lo que hace). Tanto que me decidí a comprar un disco de ella, aún cuando hace tanto que ya no lo hago. Todo sea por tener un pequeño tesoro que se puede oir, ver, tocar y sentir... y que, muy importante también, te transporte a otro mundo.


11 comentarios:

Genialf dijo...

Amo a esta mujer. Es tan polifacética. Me encanta su voz, sus arreglos, su look. Todo. Es como tan tan Yeah!

Genialf dijo...

Por cierto señor cocodriloso... a ver si le siguen dando miedo los conejitos

Juayitl dijo...

Uy sí! Conejos góticos (á la Donnie Darko)

Cocodrilísimo dijo...

Ahhhhhhhh mis vocinas se tronaron ayer, creo... pq no suenan nada y yo estoy que la quiero escuchar. !A la Baty-Oficina-de-Mama! tu ru ru ru ru ru ru ru rú. Btw, suena como re chidina!

Juayitl dijo...

Sí, sí... pícale en todos los links, son mis canciones preferidas.

Cocodrilísimo dijo...

Acabo de ver la presentación en los premios Mercury y, sin duda alguna, se me hizo TAN Maria Mena.

Juayitl dijo...

Naahh, según yo, María Mena tiene una onda mucho más convencional en cuanto a arreglos, letras y voz; y para ser completamente honestos, medio de hueva (con excepciones supongo)...

Genialf dijo...

Pues yo creo que ese look Natalia Lafourcade está un poquito choteado (te lo ganas por pasarte a llevar a Maria Mena).

Juayitl dijo...

Y yo dije CON EXCEPCIONES... Además no podría despreciar a Mena por completo ¡Es escandinava!
¿Y cuál look de Natalia Lafourcade? No deberías decir cosas sólo por ardido (son como manzanas y naranjas)...

Genialf dijo...

pues todas se parecen hoy en día. También María Mena se les parece, y qué dices de Lily Allen? JAJA

Juayitl dijo...

Bueno sí, de hecho... como que las tres podrían ser hermanas: la popera desmadrosa, la ñoña de baladas ardidas y la alternativa pretenciosa JAJA