Bomb in a Birdcage

Hace tiempo les introduje a una maravillosa cantautora de nombre Alison Sudol, bajo su pseudónimo musical: A Fine Frenzy. También les comenté sobre la inminente salida de su nuevo álbum. Pues en esta ocasión les traigo el review de dicho disco: Bomb in a Birdcage.

No se aleja del todo de sus raíces. En su disco debut, Alison se mostraba vulnerable y claramente melancólica. En esta entrega se muestra bastante menos tortuosa, más feliz. Tal vez el éxito de One Cell in the Sea tenga algo que ver. El nuevo LP consta de 11 canciones, cuyos temas van desde el suave piano al que nos tiene acostumbrado Sudol en Bird of Summer, hasta los toques eléctricos en Stood Up (un elemento nuevo en su espectro instrumental, la guitarra eléctrica). En esta ocasión nos entretiene más con la guitarra acústica, y parece que la encuentra divertida. El pop ligero de A Fine Frenzy tiene además el elemento más básico: melodías encantadoras y pegajosas.

El sencillo que nos presentó este maravilloso disco, Blow Away, es una de las piezas que más profundamente se han clavado en mi catálogo musical. Es pegajosa, es suave, es linda, es un tanto más movida que el resto del álbum, y tiene buena letra. ¿Qué más se le puede pedir al pop? En One Cell in the Sea era melancolía pura, ahora es alegría pura.

Pero no todo el disco es tan alegre. También tiene ligeros sabores a enojo. Stood Up es la muestra. Con distorción vocal y un poquito de guitarra eléctrica, convierten a este track en una canción embrujante, que aunque enojada, muestra un poco de optimismo: "They'll show up, they'll show up".

El disco abre con la maravillosa What I Wouldn't Do. Suena a una mezcla de Fiona Apple (los temas Beacon y Happiness suenan a sacados del Extraodrinary Machine) con unos Strokes acústicos. El resultado es bastante campirano. Y de esta canción es de donde Alison se robó el título del disco. Tiene aplausos, silbidos, todo muy country sin dejar de ser pop.

New Heights nos recuerda un poco a Coldplay (a lo poco bueno que tienen en realidad). La letra es completamente inspiradora y esperanzada. Es dulzura hecha canción. En este tema es donde nos muestra su verdadero dinamismo. Su voz, en ciertos momentos suena a Kate Havnevik y en otros me recuerda a Lily Allen.

En The World Without nos muestra lo que sabe hacer con el piano. Tiene un arreglo passive-aggressive que me fascina. Empieza tranquila, y por unos momentos su lado alocado se asoma en la superficie para respirar como ballena, y se vuelve a hundir en lo profundo del mar.

Bomb in a Birdcage es un disco muy disfrutable que creo que no decepciona a quienes la venimos siguiendo, y creo que sería agradable inclusive para los escuchas de ocasión.