jueves, 1 de octubre de 2009

Cicatrices del festejo







Basement Jaxx. De regreso. Simplemente genial.

En más de una forma se extrañaba bastante la energía que Felix Buxton y Simon Ratcliffe despilfarran en sus composiciones. En principio porque hace poco más de tres años desde su último trabajo, haciendo de ésta la espera "más larga" entre albums de su autoría; pero también llaman la atención porque con Scars (2009), su quinto LP en estos diez años desde su debut, siguen mostrándose como una de las mejores agrupaciones de electrónica al entregarnos un disco sólido, de múltiples tonos y que todavía tiene "ánimos" de sorprender. ¡Hurra! digo yo...

Pero ¿qué nos ofrece exactamente Scars? En apariencia (y hablo por los singles Raindrops y Feelings Gone) la misma receta que hace a Basement Jaxx ser Basement Jaxx: himnos house/dance emotivos/electro-baladosos, efervescentes y coloridos (¡todo a la vez!). Sin embargo, el resto del álbum se siente distinto, un tanto más oscuro y poco "burbujeante".


Leí en una reseña de Drowned in sound que el dúo atravesó por un periodo de cambios personales y musicales durante la grabación de este álbum que "los dejaron sintiéndose un poco perdidos"... Vayan ustedes a saber qué clase de tumultos provocaría este ejercicio de sintetizadores desconsolados pero me parece que les cayó bien. No es un álbum melancólico (en lo absoluto), de hecho en el pasado han entregado canciones con mayor desolación, pero aquí parece que la amalgama de beats, ruiditos y vocalizaciones disfrazaran oscuridades que el grupo no había atendido antes... cicatrices rítmicas (tratando de desentrañar el simbolismo del título).

Por ello no puede esperarse la frescura que en su época nos dio Remedy (1999), la 'vibrantosidad' del Rooty (2001), la extravagancia ruidosa en Kish Kash (2003) o la experimentación folklórica del Crazy Itch Radio (2006). Pero es precisamente esta faceta introspectiva lo realmente sorprendente aquí (ojo que introspectivo no es sinónimo de hueva, sobre todo cuando de estos tipos coloridos se trata).
En fin... Entre mis favoritas están los ya mencionados singles y My Turn, una rolita suave y muy pegajosa (hija sexy de un sintetizador grave y una guitarra acústica), así como Day Of The Sunflowers (We March On) donde aparece como invitada una Yoko Ono simplemente cagadísima (canta cosas como "20,000 fishes flying down from the sky" y finge orgasmos raros). Los invitados también son vastos: Kelis, Sam Sparro, Santigold, Chipmunk, Lightspeed Champion, la ahora frecuente Lisa Kekaula y otros más.

El veredicto: un álbum con los elementos básicos de la esencia Jaxx pero con tintes menos estridentes y bulliciosos (aunque se escapa uno que otro por ahí), que sin embargo sigue siendo una experiencia emocionante, emotiva y delirante.


2 comentarios:

Genialf dijo...

El nombre de este grupo siempre me ha recordado a un personaje de Mortal Kombat.

Juayitl dijo...

¿a quién?