Volviendo a la Vida o ¿Que Viva la Vida?

Y yo sé que el título de este post suena un poco Coldplay-esco, y es que les traigo mi reseña de un disco que ha esperado cuatro años para ver la luz, y que gracias al señor Chris Martin se tardó un poco más. La australiana Natalie Imbruglia presenta su cuarto álbum de estudio titulado "Come to Life". Este álbum de apenas 10 tracks captura las aventuras de esta señorita, desde su divorcio, hasta su nueva vida de soltera (llena de Fancy Parties y viajes por todo el mundo). En 2005, Natalie nos regaló Counting Down the Days. Un disco melancólico con sonidos muy acústicos y tranquilos. Desde entonces hemos esperado su regreso. Tracks como Shiver y Honeycomb Child nos mostraban entonces lo que podía hacer la señora Imbruglia.

En 2007, nos dio una probadita. Sacó un singles collection que conmemoraba los 10 años de carrera que entonces llevaba. Además de los 10 singles que tenía hasta entonces, Glorious contenía 4 tracks inéditos (que supuestamente surgieron de las sesiones para Come to Life): Amelia, Against the Wall, Stuck on the Moon y Glorious. Éste último fungió como sencillo promocional del disco con el mismo título. Estas cuatro canciones no presentaban gran reto. Sonaban a una old-school-Natalie, sin que esto siginifique que son tonadas aburridas. Al contrario, son de las mejores que ha publicado, pero en entrevistas y conferencias ella prometía nuevos sonidos, más bailables, y tal vaz más electro.

Es entonces donde entra Come to Life. Podemos dividir este trabajo en 4 estilos marcados, tres de ellos reconociblemente Imbruglia-escos:

De entrada tenemos My God. Roquerona, enojona, ambiciosa. Recuerda a los días de That Day o Big Mistake. En esa misma línea tenemos a WYUT (acrónimo de "What You're Up To"). A sus treinta y tantos, la bella australiana aún guarda un poco de ira (quizá derivada de su divorcio).

Esta vez tampoco dejó atrás su bien conocido pop. En las mismas venas por las que corría Torn, se encuentra Twenty, con sus violines en el coro. También está el pre-single Wild About It, con sus coros grupales, en los cuáles Natalie utilizó las voces de sus amigos londinenses (como Alan Carr). No puedo evitar cantar con ella en esta canción, y si estoy viendo el video, bailo también. Fascinante, pero el disco viene con más sorpresitas: Chris Martin, líder de Coldplay, contactó a Natalie para trabajar con ella. Martin le regaló una canción, para después trabajar con ella sobre algunas otras ideas que había tenido. Lukas es un out-take del Viva la Vida or Death and All His Friends. Cuenta la historia de un solitario hombre que llega un poco tarde al día más importante de su vida. Aunque su letra es un poco triste, la tonada es añorable.

Tampoco podemos olvidar sus baladas. Smoke, Goodbye, Counting Down the Days. Todas entristecen, todas mueven corazones. Y Come to Life viene con su buena dosis de éstas. Fun fue escrita también por Chris Martin, sólo que bajo otras circunstancias: la escribió con Natalie en su mente y después de haber oído los demos que la oriunda de Syndey le había mostrado. Algunos fans de Coldplay la llaman "la mejor canción que Chris Martin ha escrito hasta ahora". Scars, por otra parte es más Natalie. Dobla algunas líneas (is this part, is this part) y a un principio puede parecer que se dañó el archivo mp3, pero no lo es así. Dato curioso: durante el coro hace referencia al famoso libro "los hombres son de Marte y las mujeres son de Venus". La más triste de las 3 se llama All the Roses. Tiene un sonidito Funky como de organito triste,a lo largo de toda la canción, que la hace resaltar. Debo aceptar que eso suena de entrada contradictorio, pero Natalie parece haberlo hecho funcionar.

Y finalmente lo que la mujer venía prometiendo. Aunque dos o tres tracks de los que describí anteriormente contienen toquecillos electrónicos y pincelazos de sintetizadores, es en Want y Cameo donde realmente explota lo bailable y electro. Cameo tiene una tonada sexy, y misteriosa. Como que se te antoja bailar pegadito a alguien de muy buen ver. Cuando oí Want por primera vez, quedé impresionado. No sabía que Natalie tenía lo necesario en ella para sacar un track como éste. No por nada fue escogido como primer single oficial del álbum. Aunque fue una co-autoría con Chris Martin, no suena a nada que Coldplay haya hecho alguna vez. Tiene ese edge que parece traer a Natalie al presente musical, sacándola del pasado en el que vivía desapercibida.



Mis favoritas personales son Lukas, All the Roses y Wild About It; sin embargo, todos los tracks de este disco son impresionantes. Hace mucho que no esuchaba un disco tan "sólido". Me atrevo a decir que es el mejor disco del año hasta ahora (me falta ver si Shakira se sabe defender). En Come to Life, Natalie demuestra porque pertenece a la realeza musical australiana (¡Cuidado Kylie!)