Bien sabe aquel adepto a la brujería televisiva, que los hechizos de amor no funcionan porque son para ganancia personal. Ni Prue, ni Piper, ni Phoebe, ni Paige (sí, las de Charmed), ni la mismísima Sabrina podían hacer que su enamorado cayera a sus pies. Pero al parecer esta ley cósmica no funciona en Dinamarca, y es que los daneses de Alphabeat regresan con toda su magia, y un nuevo disco: The Spell.
Su regreso es igual de pegajoso, alegre y bailable que el This Is Alphabeat del 2007. Sólo que ahora no recuerdan tanto a los 80s. Su sonido es mucho más noventero. Sus beats un poco más electro que pop. Mucho más maduros, y unos grados menos fiesteros. The Spell comienza con la canción de título homónimo. Y es pop. Pop, pop, puro pop. En esta ocasión le toca hacerle de vocalista líder a Stine, la chica del grupo. Ruega que su amor le comparta el secreto de ese hechizo que la tiene loca por
él. Las letras no son muy profundas, ni utilizan recursos retóricos muy elaborados. Al contrario, si fueran más simples serían aquella canción de Kabah donde sólo decían "na na na na na na na na".
Y bueno, que el intro en Hole in my Heart y el de Always Up With You no podía recordarme más esos one hit wonders noventeras que yo no entendía de pequeño (de la época del Coco Jambo de Mr. President). The Beat Is, tiene unos sintetizadores bailabilísimos, como sacados de una bola disco. Otras rolas recomendables son Heart Failure, Chess y DJ (que fungirá como segundo sencillo, nada le pide a DJs de talla internacional, y por momentos pareciera que Oakenfold o Tiesto hubiesen hecho el mezclado del track).
Debo confesar que me vino de sorpresa, ya que yo esperaba este disco para el 2010, y mírenlo ahora, hasta arriba en mis charts. Es un excelente follow up, un muy buen segundo disco. En el pasado se lució por completo Anders SG, enamorando a más de una. Y esta vez le tocó su turno a Stine, para seducir a la juventud con su voz, y su ritmo. Es ella quien más sobresale en The Spell, y parece que no hace un mal papel. Este disco es pura diversión, es una sobredosis de pop. Vayan y cómprenlo, bájenlo, quémenlo, escúchenlo.
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