martes, 20 de octubre de 2009

La nostalgia hecha mujer







¡Y qué mujer! Es americana de ascendencia japonesa, italiana y alemana (¡todo en uno!). La pianista de Arlington, Virginia ha engalanado numerosas series de televisión tipo Grey's Anatomy y The L Word, y otro tanto de películas. Hablo de Rachael Yamagata.

Rachael (no Rachel, es Rachael) fue parte de la agrupación funk Bumpus con quienes lanzó tres discos. Al separarse la banda, Yamagata comenzó a cambiar su estilo musical, menos enfocado al funk y más cercano al blues. Es pop al fin, pero es un pop muy, muy, muy triste (y cuando digo muy, es MUY triste). Claro, no todo es nostalgia y melancolía, pero es en ese tipo de canciones donde se luce. Y no solo transmite tristeza con sus letras. Su voz
rasposa, lastimada y herida es un indicador de su sensibilidad. Su música está llena de pianos y violines. También hay guitarras y bajos, pero siempre el principal elemento es el piano. Algo tiene de Fiona Apple, pero al final su estilo y voz son únicos.


En 2004 lanzó Happenstance. En este álbum muestra su habilidad y diversidad de talento. Tiene de todo, trip hop, pop, rock y hasta funky blues. Worn Me Down (que después fue remixeada para aparecer en la serie Charmed) fue su primer sencillo. La versión original es la más roquera del álbum, el remix en cambio suena mucho más trip hopero. Be Be Your Love es su balada por definición, donde habla de la añoranza y la nostalgia que siente por no estar con alguien que ama. Letter Read es una queja de abandono y del desdén que alguien mostró hacia ella, y aunque es una balada también, es un poco más "cruda". Luego tenemos la foxtrot-osa I Want You, que es más alegre, con pianos alegres pero letras desesperadas, donde afirma que "nadie es el que llenará el espacio vació que tengo por tí". Inclusive la instrumental Moments With Oliver conmueve al más sanguinario de los asesinos.




Tras cuatro años de preparación, Yamagata lanza en 2008 Elephants... Teeth Sinking into Heart. Es un sólo disco, pero es como si fueran dos. Las primeras ocho canciones (Elephant...) son las más tristes que he escuchado. De ahí se deriva el título de este post. En la canción que le da título al álbum, Elephants, hace una analogía entre el amor y los animales y se pregunta como pueden los elefantes, con sus memorias eternas, vivir recordando sus vidas pasadas, aludiendo así al dolor que deja un amor del pasado. En Sunday Afternoon, después de una introducción instrumental de más de dos minutos, canta con su voz más oscura y triste a la posibilidad de perder un amor que te hace más mal que bien: "no moriré por tí, ni viviré por tí, no haré nada más por tí, nunca más". La segunda parte del disco (Teeth Sinking Into Heart) no es tan triste, simplemente demuestra el enojo de otras maneras. Si en la primera parte domina el violín y el piano, en esta segunda la batería y la guitarra eléctrica toman el rol principal. Sidedish Friend habla de "usar" a la gente. De los amigos que sólo están ahí cuando ellos te necesitan. En Accident cree que hay relaciones que existen por azares del destino, pero que son más como accidentes. Relaciones tortuosas, donde hay más pleito que amor, más desconfianza que cariño.




Y aunque la música de Rachael Yamagata parezca un accidente o no, vale la pena, pues pocas personas tienen tanto talento y saben aprovecharlo.

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