Hoy es el día para voltear vista y mente a los atrases, aunque es más por convención social que por genuina intención reflexiva. Choteadísimo ya sé, pero ¿hey por qué no? Si la memoria es con lo único que cargaremos el resto de nuestras vidas (para bien o para mal) más vale quedarse con lo mejor ¿o no?... Logros, fracasos, enamoramientos, rupturas, decepciones, alegrías, enojos, tristezas, consuelos, pérdidas, descubrimientos pero sobre todo aprendizajes, todos forman parte del increíble proceso de crecer (por que yo soy de la idea de que uno siempre debe crecer y no tomar nada por sentado, aún cuando la imaginación y la magia parezcan acabarse).
Por eso me da mucho gusto hacer la recomendación de hoy porque, en primera, resulta que mientras pensaba en escribir también sobre mis álbumes, artistas, canciones o soundtracks favoritos del año me pregunté ¿no hay acaso un candidato que cumpla con todas estas condiciones? ¡Y vaya que sí lo hay! Y en segunda porque esta es precisamente una obra que habla de lo que mencioné antes: de admirar lo arduo (pero maravilloso) que es el proceso de crecer. Les hablo nada más y nada menos que del soundtrack de Where The Wild Things Are (2009) de Karen O And The Kids.
Pero a todo esto ¿quienes son The Kids?
Pues aparentemente una "agrupación imaginaria" que va literalmente de un grupo de niños coreando desenfrenados en el single/track-espinal All Is Love (una de mis canciones favoritas del año) a co-autores y co-intérpretes como Brian Chase y Zack Zinner (los otros dos Yeah yeah yeahs), su guitarrista de tour Imaad Wasif, Bradford Cox de Deerhunter, Aaron Hemphill de Liars, Dean Fertita y Jack Lawrence de The Dead Weather y Carter Burwell el compositor de cabecera de Jonze; todos manejando magistralmente sus habilidades musicales para dar vida a un álbum a la vez melancólico, aventurero, fiestero y muy muy amistoso.
Recomiendo altamente Worried Shoes, cover de Daniel Johnston que no puedo dejar de escuchar sin que me berré el corazón (es ese tipo de canciones que te hacen recordar cuando eras pequeño, te regañaban y te sentás el individuo más sólo en el universo), Rumpus (que nos invita a alocarnos, hacer travesuras y en general portarse mal de manera divertida), Heads Up (para levantar los ánimos con aplausos, tarareos y toda la cosa) y Sailling Home (cortita pero muy buena para cuando los viajes reales o imaginarios acaban y es tiempo de seguir adelante con el mundo real).
Y pues nada más... a esperar ahora que salga la película (muero de impaciencia por cierto), pero mientras tanto les dejo esto:
3 comentarios:
Sí, realmente es un disco súper bonito.
Como siempre, me encantó tu recomendación. Había escuchado dos que tres canciones pero nunca había "cachado" la onda de que era una película ni que era de un niño en mameluco. Jaja. Besitos empeluchados.
No te encanta Karen O en mameluco? Yo quiero uno así!: http://weloveyouso.com/2009/12/spike-at-tokyos-opening-ceremony-today/
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