jueves, 17 de diciembre de 2009

Mis quince del año







Aquí voy de nuevo, con una lista, pero ésta es de este año. Son las quince canciones que me hicieron sentir, cantar, bailar más no llorar (porque yo no lloro) en este 2009. La lista, viene de mi perfil de last.fm, para ser más objetivo.

15. 3 de Britney Spears. Esta mujer sigue cayendo en una espiral de depravación y perversión. Sus primeras rolas hablaban de la escuela, el amor de verano, las primeras deilusiones. Luego se fue convirtiendo en ya una mujer y no más una niña y se convertía en esclava en Slave 4 U. Pedía entre gemidos que le "dieran más" en Gimme More y jugaba con palabras peligrosas en If U Seek Amy. ¿Qué más le quedaba por cantar? Obvio, cantar sobre un trío donde afirma que todos aman el p*^%. Es el pop sintético pegajosísimo que sólo Britney sabe hacer (o más bien Max Martin, uno de sus "co" escritores y productores).



14. Already Gone de Kelly Clarkson. Es de esas baladas no-baladas, llenas de violines y voces dolidas. Habla de un amor en el cual uno no supo recibir todo lo que el otro le daba. "You couldn't have loved me better, but I want you to move on" es la línea que define a la canción y el sentir de Kelly. La nota interesante es que la instrumentación está incluída en otra canción: Halo de Beyoncé. Cuentan que Kelly Clarkson intentó detener el lanzamiento de su álbum al ver que Ryan Tredder (con quién había escrito la canción) le prestó la melodía a Beyoncé.



13. Halo de Beyoncé. Ésta es de lo mejor que ha lanzado Beyoncé en su vida. Es una canción de un profundo amor, de cómo esa persona especial te hace sentir seguro/segura, y de cómo cuando llega, llega. Tiene beats de moda, un piano simple y mucha emoción. Es de ese tipo de power ballads que Leona Lewis y Mariah Carey saben hacer tan bien.



12. We Are Golden de Mika. Es la diversión hecha canción. Habla de la energía de los jóvenes y cómo, cuando adolescentes, creemos que podemos hacer todo (que somos de oro, pues). También tiene un buen mensaje acerca de cómo no importa cuánto dinero tengas, de qué familia vengas o donde vivas, siempre y cuando logres lo que quieres. Y bueno, como en su disco anterior, usa un coro gospell y un coro de niños. ¿La diferencia? Pues que éstos no cantan como coros, más bien gritan como locos.



11. Russian Roulette de Rihanna. Otra power ballad en la lista. Sólo que ésta no es linda, ni habla de amor (o de desamor). Habla de tragedia, de miedo, de oscuridad y de muerte. Es una historia ficticia (que puede ser metaforizada en los campos de las relaciones, de la injusticia y de la violencia) sobre el famoso juego del revolver que no tiene todas las balas. Y Rihanna lo juega aterrorizada "el pensamiento de que él esté aquí (el contrincante) significa que nunca ha perdido (el juego)". Vocalmente es de lo mejor que ha hecho Rihanna hasta ahora, y musicalmente sí, es muy oscuro.



10. Canvas de Imogen Heap. No logro descifrar si ésta es una balada, una queja, un poema recitado. Lo que si sé es que es la única canción en el nuevo disco de Imogen Heap que no suena a todo lo que anteriormente ha hecho Imogen. Su melodía es un tanto fantasmal y poseída. Comienza con unas cuerdas repetitivas y los sonidos electrónicos de sintetizador comienzan a añadirse, junto con un piano muy sencillo y algo de violines, para que se integre después la voz de la bizarra señorita Heap. "Slow heart, dark wave, down love, black canvas, revolve within, you understand". Letra que se repite y no se entiende, letra que esconde algo... algo que aún no sé que es.



9. Bad Romance de Lady Gaga. La monstruosa señorita Gaga nos vuelve a remarcar que ama decir su pseudónimo en sus canciones, entre sonidos ininteligibles: "ra-ra, ah ah ah, roma, roma-ma, gaga, oh la la". Es tan pero tan pegajoso. Y la canción es peligrosa, sobre querer un romance con quien no debemos querer un romance. Con quien seguramente nos hará daño, pero aún así, como cuchillito de palo, seguimos ahí... picando piedra.




8. Blue Lips de Regina Spektor. Un piano constante, la voz dulce de Regina y una guitarra medio campirana son las que reinan en esta canción. Es la historia de un hombre que descubrió la fé y se sentía cansado de que los demás sólo pasaran a su lado sin dejar marca o huella alguna. Habla sobre la hipocresía de la sociedad actual, dónde todos siguen a alguien y nadie es auténticamente auténtico. Al final nos narra cómo el azul (triste) es el color más humano y es el color nuestro planeta visto de muy, muy lejos.



7. Gimme Sympathy de Metric. Una de esas canciones que nos animan, que nos dicen: échale ganas, atrévete a tomar riesgos. "Cometerás errores, eres jóven". Usa una metáfora (los beatles o los rolling stones) para ello. La melodía es rockerona, con mucho bajo y líneas simples de guitarra; con una voz que se pierde en la música, y una melodía divertida, los canadienses de Metric se cuelan en mi lista y bastante arriba.




6. Lentamente de Fey. La mexicana que aparece y desaparece cada 2 o 3 años ahora vuelve renovada (realmente renovada). Ya no más pop tonto, ahora le juega al electropop y lo hace muy bien. Después de desprenderse de las grandes disqueras que la detenían, logra lo que quiere en una independiente. Esta canción, con tintes muy Kylie-escos, funciona. En el antro te pone a bailar y en el carro a cantar. No hay mejor combinación. La-la la-la-la la-la-la la-la-la. Y es que este nuevo sonido le va muy bien (y su nuevo look lo complementa). Lentamente habla de el amor en el mundo moderno, y cómo la gente que antes no encajaba, encaja muy bien ahora.



5. Lukas de Natalie Imbruglia. Ésta es otra de esas que te cuentan una historia. Fue escrita por Chris Martin y Coldplay para Viva la Vida y no quedó en la lista final, pues no encajaba con el feel del álbum. Fue entonces que Martin decidió reglarsela a Imbruglia, pues en su voz se oía mucho mejor y quedaba mejor entre el resto de las canciones de la australiana para su álbum Come to Life. Además tiene la particularidad de que el mismo coro (las mismas palabras) cambian de significado después del segundo verso. Cuenta la historia de un disperso hombre que amaba a una mujer, y que se fue de viaje a descubrirse a sí mismo. Cuando volvió por su mujer lo hizo demasiado tarde, ella llevaba un día de casada. Ella siempre pensó que él nunca le preguntaría (o propondría una relación).



4. Halo de Kate Havnevik. Canción de consuelo. El típico consuelo de "hay millones de peces en el mar", sólo que dicho propiamente con el número de habitantes del planeta. La voz de Kate siemrpe es intrigante, y sus melodías siempre son bellas. En ésta tiene un sonido como de trompeta sintetizada que se repite y se repite, y un piano también sintetizado que le da el ritmo a la melodía. Suena muy Imogen Heap-oso pero funciona muy bien. La letra es en verdad adorable: "six billion people, one of them's right for you".



3. Men In This Town de Shakira. Y la loba toma las discos como rehenes. Entre beats de sintetizador (muy raro para Shakira) se queja de cómo todos buscamos a nuestra pareja ideal, un arquetipo (en el caso de Shakira es Matt Damon) e ignoramos a aquellos o aquellas que en verdad nos harán bien. Relata la historia de una chica recién llegada a California, donde esperaba ser rodeada por estos hombres que caen en el arquetipo, sin encontrarlos. Por eso se pregunta ¿dónde están todos los hombres en esta ciudad? La canción es muy bailable, y tiene un extraño cambio al final de cada coro, más disco que nada. Muy uptempo, te pondrá de buenas, como me pone de buenas a mí.



2. The Journey de Dolores O'Riordan. La pequeña irlandesa por fin fue capaz de componer algo que no sonara enteramente a Cranberries. Y vaya que me gustó. Muy simple y bastante alegre para O'Riordan, The Journey nos cuenta cómo se apoyó en un ser especial (su esposo, suponemos) durante el "camino de la vida", cuando tenía miedo y cuando no sabía qué hacer. Su voz, si no en su mejor momento, en uno de los mejores. Por fin no susurra sus canciones (como venía haciendo últimamente), usa su voz a full.




1. Blow Away de A Fine Frenzy. Y el premio mayor es paraaaa... Alisson Sudol. La cantante que bajo el pseudónimo de A Fine Frenzy hace de las canciones folk un pop muy escuchable y nada aburrido. Lleno de emoción. Ésta canción en específico la hace lucir como gran cantante, como gran compositora y letrista. La letra es simple y hermosa: habla de cómo lo único que necesitamos para ser verdaderamente libres es hacer a un lado las "necesidades" que nosotros mismos nos creamos. "We are doomed but we wanted more". Nos volvimos esclavos de nuestras propias exigencias, y debemos deshacernos de ellas.



Entre las que se quedaron fuera de la lista están:

Tori Amos - Welcome to England
Juan Son - Nada
Natalia Lafourcade - Tiempo al Viento
A Camp - Stronger than Jesus
Lily Allen - Not Fair
Madonna - Celebration
Belinda - Sal de Mi Piel

1 comentario:

Cocodrilísimo dijo...

Bueno, bueno, que en esta lista estoy mucho más de acuerdo, jejeje, bueno, tú ya sabes en donde estoy en dsacuerdo jeje, pero yeah, es tu lista :) Esa de Fine Frenzy me late desde que la posteaste.