jueves, 7 de enero de 2010

Fuck Buttons, deporte tarot y pingüinos cósmicos







Tendrá poco más de dos meses cuando iba en el tren ligero escuchando la radio de mi celular (verán ando des-iPodeado y  la verdad que qué mejor, porque no hay manera más prática de descubrir cosas  nuevas que con la buena radio), cuando de repente escuché algo increíble...

Era electrónica trippy (y me gustaría agregar que uso literalmente trip-py porque me recordó esa música que te hace pensar en viajes largos por carretera con atardeceres infinitos o amaneceres mientras vuelas sobre el océano), con un zumbido suave de fondo que entibiaba el humor frío de este tipo de tracks. Muchas capas de sonido glitch-oso quedito, pero con cierto despunte dramático mientras avanzaba el patrón repetitivo del beat (ya sé, ya sé... muy descriptiva  la cosa pero sólo así puedo describir); para mi infortunio no supe como se llamaba ni el artista ni la rola (no lo dijeron), pero no olvidé lo que me hizo sentir (¿existtirá el "love at first sound"?).


Hace casi un mes, escuchando esa estación (u otra, no importa) me topé con el conteo que hacen de las mejores canciones del año y ahí estaba otra vez mi rola trippy, pero esta vez no entendí bien el nombre del grupo (!"#$ Fathoms o algo así?). Sin embargo, el título sí que era claro: Surf Solar (un nombre muy adecuado, pensé). Ya con eso no me costó nada youtubearlo y enterarme que los reponsables son un par de locos ingleses llamados Fuck Buttons.

Acto seguido wikipedié y no me sorprendió encontrar que entre sus influencias están Aphex Twin y Mogwai, aunque su sonido se asemeja a una cruza entre The Chemical Brothers (cuando están de humores viajosos), Underworld y un poco de Vangelis (neto que sí, no más escuchen Olympians y díganme que no suena a una versión psicodélica de Chariots Of Fire sin pianito).


El álbum del que se desprenden ambos tracks se intitula Tarot Sport (segundo en su discografía) y está muy muy muy muy muy chingón... Me encanto todo, absolutamente todo, es una canción épica-mística de 58 minutos que no deja de sorprender en ningún momento. Me lo llevaré sin duda en un próximo viaje para imaginarme como se extiende, duplica y refleja el universo mientras me muevo, porque así es como se siente este discazo... Y no, no he probado hongos, con este viaje me basta.




¡Ah sí, sí! Casi lo olvido: Los pingüinos cósmicos...

3 comentarios:

Genialf dijo...

No suena mal, simplemente not my kinda thing, pero admito que suena diferente a lo típicamente electrónico. Es mucho ruido, es a lo que suena, pero es mejor que oir los cláxones en el tráfico o los motores de los camiones.

Cocodrilísimo dijo...

Se me hace electro-progre-industrial. Jajajaja los pingüinitos rulean a lo grande!

Juayitl dijo...

Sí con lo electro-progre pero como que también tienen una onda mística-espiritualosa que me gusta mucho. Bueno, así lo siento al menos...